El combustible a base de gas natural a menudo se combina con gas licuado de petróleo (LPG). ¿Cuál es la diferencia entre los carburantes? Mientras que el GNC está compuesto de metano, los componentes del LPG son el propano y el butano. Además, el LPG es un gas líquido, mientras que el GNC se almacena en estado gaseoso en un tanque. Ambos gases han sido diseñados para un funcionamiento bivalente, es decir, son compatibles con combustibles basados en petróleo. Los vehículos monovalentes que funcionan exclusivamente con gas son muy poco comunes.
Otra diferencia entre el gas natural y el LPG es que el LPG es más pesado que el aire y se acumula en el suelo conforme escapa. Este es el motivo por el que en muchas ocasiones no se permite a los coches que funcionan con LPG aparcar en aparcamientos para camiones públicos subterráneos. Sin embargo, los vehículos que funcionan con GNC se tratan como vehículos que funcionan con gasolina y pueden aparcar en cualquier aparcamiento para camiones sin restricciones. Por último pero no por ello menos importante: el valor calorífico del GNC es casi el doble que el del LPG.
Recomendable desde un punto de vista ecológico
El gas natural es una materia prima natural que se extrae, mientras que la mezcla de propano y butano viene derivada de la producción de petróleo. Por ello, el LPG renovable no existe a escala comercial, mientras que en el caso del gas natural, la composición de biometano en particular es interesante desde un punto de vista ecológico. Con una mezcla de biogás al 20 %, un vehículo que funciona con gas natural emite hasta un 35 % menos CO2 que un motor que funciona con gasolina. El metano necesario para esto se produce en plantas de Power to Gas.
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